«Pero a ustedes los conozco, y sé que no aman realmente a Dios». Juan 5:42

¿Alguna vez te has preguntado cómo puede ser que la mitad de nuestros pastores tengan un problema con la pornografía, como lo muestran las estadísticas? Nuestro país esta lleno de seminarios y universidades bíblicas guiados por académicos devotos y talentosos, aún así, muchos de nuestros líderes ministeriales se están masturbando mientras consumen pornografía. ¿Cómo pudieron estos hombres pasar por nuestros centros educativos cristianos sabiendo tanto de la verdad de Dios (aún en griego y hebreo) y aún así tener una adicción secreta al pecado sexual?

Algo hace falta.

En su libro «Así que quieres ser como Cristo» («So You Want to be Like Christ»), Chuck Swindoll escribe:

«Nunca olvidaré una carta de un egresado del Seminario Teológico de Dallas que leí, donde yo servía como rector. Escribió acerca de su gratitud por los años que pasó en nuestra institución. Lo que lo me preocupaba, y él también lamentaba, era que cuando llegó a la universidad, él estaba profundamente enamorado de Jesucristo; pero cuando terminó sus estudios, se había enamorado más del texto bíblico. Por todas las razones correctas, nuestros profesores dieron su mejor esfuerzo por enseñarle las Escrituras, pero se retiró amando más a la Biblia que lo que amaba a su Salvador. Me permito usar las palabras de Pablo, «la serpiente lo sedujo». Luego de algunos años difíciles en el ministerio, finalmente se dio cuenta que necesitaba amar a Cristo».

Swindoll prosigue:

«El mensaje de la cristiandad se está volviendo rápidamente un sistema de pensamiento iluminado en lugar de un simple llamado para dejar el pecado y buscar una relación con Dios. El deseo de obtener más conocimiento teológico (siendo tan bueno como lo es) ha suplantado el simple llamado de conocerlo íntimamente…»

He hablado e intercambiado cartas con pastores que luchan con la pornografía, y sus historias muchas veces son las mismas. Fueron atrapados por la pornografía o la adicción al sexo a una edad temprana, encontraron al Señor, y luego fueron al seminario o a la Universidad a estudiar Biblia donde aprendieron la Teología Correcta – y continuaron viviendo una doble vida como un Jekyll y Hyde cristiano.

En su libro «¿Qué es tan maravilloso acerca de la Gracia?» («What’s So Amazing About Grace?»), Phillip Yancey escribe:

«En la universidad bíblica o en un campus cristiano, aún en la iglesia, todos aprenden a cómo verse «espirituales». El énfasis en el exterior hace fácil para una persona fingir, pretender y aún tratar de suprimir o esconder problemas internos. Algunos años luego de terminar la Universidad Bíblica aprendí que algunos de mis compañeros estudiantes sufrían de una agitación interna – depresión, adicciones –  que había pasado desapercibida durante su estadía allí. Se concentraban solamente en ajustarse al comportamiento que su entorno esperaba de ellos».

Los pastores con quienes he hablado muchas veces son maestros en «pretender y ajustarse». Pocos asumirían que un hombre de Dios se masturbaría con pornografía, entonces «esconder sus problemas internos» es fácil. Muchos son comunicadores talentosos que pueden predicar un gran sermón acerca del amor de Dios.

Pueden saber griego, pero no saben nada de la gracia; la gracia nunca ha llegado a sus corazones. Sus acciones son prueba de esto, porque un hombre o una mujer que tiene el corazón lleno del amor de Dios no tiene interés en los falsificados como la pornografía. Muchas veces me he encontrado con que es más difícil que un pastor entienda el mensaje de la gracia que un laico; se enfocan tanto en su conocimiento, talentos y aparente éxito en el ministerio que están ciegos, no ven su quebrantamiento.

En «La Búsqueda de Dios» («The Pursuit of God»), AW Tozer escribe:

«Actualmente no tenemos déficit de maestros de Biblia para impulsar correctamente los principios de las doctrinas de Cristo, pero muchos de estos parecen estar satisfechos de enseñar los fundamentos de su fe año tras año, extrañamente inadvertidos que en su ministerio no hay manifestaciones de la Presencia ni algo inusual en sus vidas personales. Ministran a los creyentes quienes sienten dentro de su pecho un anhelo que su enseñanza simplemente no satisface…Es algo solemne y ningún escándalo en el reino, ver a los hijos de Dios hambrientos mientras están sentados a la mesa del Padre. La verdad de las palabras de Wesley se presenta ante nuestros ojos:

«Lo ortodoxo, o la buena opinión (acerca de la teología), es, en su mejor caso, una pequeña parte de la religión. Aunque el correcto comportamiento no puede subsistir sin las opiniones correctas, las correctas opiniones pueden subsistir sin el comportamiento correcto. Puede existir una correcta opinión acerca de Dios sin amor o el comportamiento correcto hacia Él. Satanás es la prueba de esto».

…para gran parte de la iglesia el arte de la adoración se ha perdido totalmente, y en su lugar ha surgido algo tan extraño y fuera de lugar llamado «el programa». Esta palabra ha sido prestada del escenario y aplicada con triste sabiduría a la adoración, como si lo que hiciéramos fuera algún tipo de servicio público».

Tozer, un pastor de 40 años quien escribió más de 40 libros, publicó «La búsqueda de Dios» en 1949. También debo mencionar que Tozer nunca fue a la escuela secundaria, ni a la universidad o al seminario. Cristo era el primer amor de Tozer, y aquello que desbordaba de esta relación era la fuente de poder del ministerio de Tozer.

Nuestros seminarios y universidades bíblicas están haciendo un excelente trabajo enseñando a los hombres y mujeres la Palabra de Dios, pero nos hacen falta sus corazones. Para demasiados, «Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán» (Salmos 63:3) es un precepto o principio que debe ser enseñado en la Escuela Dominical, no algo que han saboreado.

Si fuera a organizar un seminario Blazing Grace, nos concentraríamos en los corazones de nuestros estudiantes; nuestra meta sería verlos enamorarse de Cristo. El Seminario Blazing Grace sería organizado para equipar  y complementar (no reemplazar) nuestros centros de aprendizaje teológico.

Nuestro seminario estaría localizado en un lugar pacífico y algo remoto donde hombres y mujeres pudieran buscar a Dios, quizá en medio de las verdes montañas boscosas de Colorado. (Los desiertos de California también servirían para este fin pero no creo que mi esposa pudiera vivir allí). El complejo debería tener un salón principal, comedor, 50 habitaciones individuales; tomaríamos 50 personas cada 2 semanas. No tendríamos televisión o computadora en las habitaciones, solamente un reproductor de discos compactos.

Habría un cartel en la puerta del salón principal que diría: «No se aceptan máscaras, solamente los quebrantados pueden ingresar». Este no es un lugar para jugar al Buen Cristiano o para tratar de seguir las reglas, acá estamos buscando relaciones auténticas. Para hacer del Seminario Blazing Grace un lugar seguro, a todos los que asistieran se les pediría que firmaran un contrato de confidencialidad para que lo que otros compartieran no fuera revelado.

Nuestro curso duraría 2 semanas, y cubriría lo siguiente:

Semana 1, Día 1: El aislamiento es la muerte

Cada día del curso, un nuevo juego de versículos sería colocado en la pizarra al frente del salón donde nos reuniríamos. Los versículos de hoy son:

» 1 El egoísta busca su propio bien;

contra todo sano juicio se rebela. «

Proverbios 18:1

«13 Quien encubre su pecado jamás prospera;

quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.»

Proverbios 28:13

«16 Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.»

Santiago 5:16

Nuestro instructor (yo) comienza preparando el ambiente contando su historia con honestidad brutal; nuestros estudiantes no se sentirán cómodos abriendo el corazón si su instructor se está escondiendo en la torre de un castillo.

Luego, cada persona en el salón deberá hacer lo mismo; les preguntamos  su situación acerca de lujuria, masturbación, pornografía, aventuras amorosas, drogas, alcohol e incluso, gula. Les preguntamos cómo están sus matrimonios, les pedimos que describan las relaciones con su padre y su madre. Cada área de su vida es explorada, hurgada, probada y examinada. Es mejor sacar estas cosas a luz en un lugar seguro que esperar a que llegue gran golpe años después.

En la seguridad y aceptación de este ambiente y con las cartas sobre la mesa, se comienzan a formar relaciones cercanas y la sanidad comienza. Algunos estarán compartiendo dolores y secretos por primera vez en su vida. Terminamos cada día orando unos por otros de manera específica, como se muestra en Santiago 5:16.

Semana 1, Día 2: Quebrantamiento 101

«6 Todos somos como gente impura;

todos nuestros actos de justicia

son como trapos de inmundicia.

Todos nos marchitamos como hojas:

nuestras iniquidades nos arrastran como el viento».

Isaías 64:6

Nuestro esfuerzo hoy es por ayudar a nuestros estudiantes a ver que sus vidas son una tragedia fatal. Los llevaremos hacia las áreas del orgullo, la ceguera y motivos distorsionados. Los retaremos a exponer cualquier motivo egoísta para involucrarse en el ministerio (por ejemplo: ser necesitado, por la adulación o aprobación de otros o para ganar el amor de Dios). Les mostraremos el estándar imposible de Dios acerca de la pureza sexual («Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón». Mateo 5:28) para que entiendan que, si están intentando ser honestos, no hay manera de cumplir con los requerimientos de santidad interior de Dios. Les hacemos ver que el ministerio debe venir solamente del poder de Dios, para que ya no confíen o valoren sus propios esfuerzos, talentos, educación o habilidades.

Aceptar su quebrantamiento es crítico para el éxito de nuestros estudiantes; sin eso continuarán confiando en sí mismos y caerán presas de la lujuria de la carne. No debe existir duda que en sus corazones están desesperados por Dios.

Semana 1, Día 3: Exponiendo las mentiras interiores

«Después llegó el que había recibido sólo mil monedas. «Señor -explicó-, yo sabía que usted es un hombre duro, que cosecha donde no ha sembrado y recoge donde no ha esparcido». Mateo 25:24.

Durante el día 3, ayudamos a nuestros estudiantes a ver las mentiras que han hecho suyas acerca de sí mismos, acerca de Dios y de otros, luego lo compararemos con la verdad. El hombre o mujer que se refugia en la pornografía, las drogas o es adicto a la comida o al trabajo muestran que ven a Dios como «un hombre duro» que no los ama. La mentira principal que los lleva a sustitutos falsos de la gracia es que «No puedo ser amado como soy por Dios ni por otros, no valgo nada».  Estas mentiras deben ser expuestas, sacadas de raíz y alejadas para que la verdad que da vida en el amor de Dios pueda enraizarse en la tierra de sus corazones.

Semana 1, Día 4: Enfrentando las heridas

«Gran remedio es el corazón alegre,

pero el ánimo decaído seca los huesos».

Proverbios 17:22

En el proceso de exponer las mentiras interiores, las heridas que necesitan sanidad también serán expuestas, tales como abuso, descuido, abandono. Indudablemente, algunos han pasado por algún trauma como abuso sexual y necesitarán atención personal. Estas son heridas que las mentiras y la vergüenza han puesto sobre ellos; sin sanidad en estas áreas continuarán luchando con esa barrera que no los deja recibir el amor de Dios.

Semana 1, Día 5: Gracia

«4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros,5 nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!6 Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales,7 para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús.8 Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios,9 no por obras, para que nadie se jacte.10 Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.» Efesios 2: 4 -10

En el día 5, hemos llegado al increíble regalo de la gracia de Dios para nuestros estudiantes. Para ser conductores de su amor, primero debemos recibirlo en nuestros corazones; lo que no ha sido recibido no puede ser dado a otros. Sin el amor de Dios en sus corazones, nuestros líderes del ministerio en formación no serán más que címbalos resonantes.

Cada pecado que ellos han cometido es lavado por la sangre de la cruz, sin importar cuán sucio, avergonzante o secreto haya sido, sin importar lo que otros les hayan hecho a ellos. Solamente necesitan aceptar el regalo de la gracia y amor de Dios; ellos no pueden ganarlo entrando al ministerio o por hacer cosas para Dios. No existe ninguna barrera para saltar ni precepto teológico que deben dominar para liberar el secreto de su gracia.

«1 Si hablo en *lenguas *humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido.2 Si tengo el don de profecía y entiendo todos los *misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.» 1 Corintios 13: 1-2

Semana 2, Días 1 – 5: Buscando a Dios

José pasó 2 años en prisión antes que fuera promovido a la vicepresidencia de Egipto. Moisés alimentó a las ovejas en la naturaleza por 40 años antes que Dios lo llamara a guiar a la nación de Israel fuera de Egipto. David pasó muchos de sus años de juventud solo, pastoreando a las ovejas. Juan El Bautista fue llevado a la naturaleza. Jesús estuvo solo en el desierto por 40 días antes de comenzar su ministerio terrenal. Pablo pasó años en prisión escribiendo muchas cartas que ahora forman parte del Nuevo Testamento. Muchas veces, el Señor preparó a aquellos que usaría poderosamente pasando un gran tiempo a solas con Él.

Nuestros estudiantes pasarán 5 días buscando el rostro de Dios. Cada día de la segunda semana, serán enviados a la naturaleza a buscar al Señor a solas. No buscarán a Dios y la libertad del pecado, ni buscarán a Dios y el éxito del ministerio, ni ninguna otra añadidura, sino buscarán exclusivamente a Dios.

Estos serán los versículos publicados para la segunda semana:

Lunes:

«Desde el cielo el Señor contempla a los *mortales,

para ver si hay alguien

que sea sensato y busque a Dios».

Salmos 14:2

Martes:

«Porque así dice el Señor omnipotente, el Santo de Israel:

«En el arrepentimiento y la calma está su *salvación,

en la serenidad y la confianza está su fuerza,

¡pero ustedes no lo quieren reconocer!»

Isaías 30:15

«Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón».

Jeremías 29:13

Jueves:

39 Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!40 Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida.

Juan 5:39-40

Viernes:

«2 Dichosos los que guardan sus estatutos

y de todo corazón lo buscan.

3 Jamás hacen nada malo,

sino que siguen los caminos de Dios».

Salmos 119:2-3

En el proceso de buscar a Dios, nuestros estudiantes descubrirán el maravilloso misterio de la comunicación silenciosa con el Dios Viviente. Al inicio, estar tranquilo y en silencio por un prolongado período de tiempo será difícil; salirse de su rutina de ocupación extrema va contra su estilo de vida de «debo hacer algo por Dios». Conforme sus espíritus se tranquilizan, algo extraño pasa; la paz fluye hacia ellos; sus corazones se suavizan y luego se abre una pequeña grieta, exponiendo una profunda necesidad por Dios. Su hambre por Dios se intensifica y luego lo buscan más profundamente.

Mientras descansan en Su Presencia durante la semana, los ojos de nuestros estudiantes son abiertos. De repente se dan cuenta que Dios ha estado rodeándolos con su amor todos los días de su vida; que debieron estar ciegos por no verlo. Sus corazones se abren totalmente en un amor apasionado por Él y repentinamente todo en su vida pasa a segundo plano en importancia. «Tu amor es mejor que la vida» ya no es mera teología; para ellos ahora es más real, poderoso y precioso que otra cosa sobre la tierra.

Los líderes del ministerio que han enfrentado su quebrantamiento se dan cuenta de la importancia de hacer de la iglesia un lugar seguro donde otros puedan exponer sus pecados secretos y recibir su gracia. Debido a que Dios es el primero en sus vidas, están más concentrados en complacer al Señor que a las personas y no tienen problema en proclamar valientemente la verdad de Dios.

Aquellos que han llenado sus corazones llenos del amor de Dios están apasionados acerca de guiar a otros hacia Él. Tienen una aversión a esa cosa extraña y fuera de lugar llamada» El Programa» de la que hablaba Tozer, debido a que los programas no pueden llenar un corazón vacío con el amor de Dios. Liberados de la necesidad de impresionar a otros y de tratar de ganar a Dios por medio del ministerio, ahora confían completamente en su amor y dirección, convirtiéndose en dinamita espiritual en Sus manos. La vida es ahora una clamorosa aventura de fe, y el Señor puede alimentar a muchos por medio de ellos.

«35 Uno de ellos, experto en la ley, le tendió una trampa con esta pregunta:

36 -Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?

37 -«Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente»  -le respondió Jesús-.38 Éste es el primero y el más importante de los mandamientos».

Mateo 22:35-38

La pregunta más importante en la vida no es si sabemos acerca de la Biblia, sino que si lo amamos; el corazón se lista de primero en el mandamiento más grande, mientras la mente se lista de último. (¿Qué hombre le ha dicho alguna vez a su esposa «Te amo con toda mi mente»?) Si deseamos equipar a los líderes de nuestros ministerios  para volverse herramientas útiles en las manos del Maestro, debemos buscar sus corazones tanto como sus mentes.

De hecho, la iglesia necesita buscar el corazón de todos.

«7 Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo.8 Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo9 y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la *fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe.10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.11 Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos».

Filipenses 3:7-11