Siempre Atrapa
● Casi siempre trabaja por los sentidos del placer (alcohol, drogas, sexo, placer de ganar, satisfacción por comida, etc.)
● Usualmente trabaja lentamente – Al inicio la persona experimentará el placer que está buscando; conforme progresa se vuelve más trabajosa y menos divertida.
● Conforme la persona cruza la línea invisible hacia la plena adicción, el derecho a escoger se pierde; deben hacer incrementalmente lo que su adicción les dice que hagan.
En la plena adicción, pierden todo el placer de la actividad; se vuelve una atadura, repitiendo la acción que su adicción les ordena hacer (beber, realizar actos sexuales, tomar drogas, consumir comida, apostar). El placer se reemplaza con un intenso dolor emocional y con efectos físicos, emocionales y espirituales negativos y devastadores.
Siempre Aísla y Condena
● Conforme se continúa con la actividad, la adicción continuará progresando dentro de la persona. Comenzarán a manifestar comportamientos antisociales y, muchas veces, autodestructivos. Pueden comenzar a involucrarse en otras actividades: robos, mentiras o aventuras fuera del matrimonio, aventuras sexuales de una sola noche, peleas o problemas de autoridad (casi siempre desarrollan problemas de actitud frente a las «altas autoridades» – la policía, instituciones, etc.).
● Crea vergüenza, culpa y baja autoestima de una manera intensa.
● La adicción sabe que debe aislar para destruir, por lo que le dice a las personas que «no sirven para nada», los convence que no son merecedores de amor o que son no entendidos, crea una intensa culpa y vergüenza porque cada vez efectúan actos «más pecaminosos». Una vez el ciclo toma lugar, se instala la desesperación y la persona entra a un estado de: «es inútil, no puedo dejarlo, entonces para qué tratar». El estado de atadura se completa.
● En el proceso de lenta destrucción, dos relaciones son severamente dañadas o completamente destruidas:
● Con Dios
● Con la familia, amigos y colegas.
● Lentamente todos y todo lo que se interpone entre la persona y su adicción es hecho a un lado. Por esta razón, las adicciones son llamadas «El gran suplantador».
Siempre Ata
- La indefensión incrementa hasta que la víctima está completamente sin voluntad propia haciendo el acto destructivo, o sea, ha rendido completamente su voluntad al acto destructivo. Esta es la razón por la cual, finalmente, la adicción significa atadura, en el sentido literal, y esa es la razón por la cual es tan destructiva para los humanos. El poder humano por sí solo es incapaz de liberar esta atadura final. El efecto completo de atadura en la etapa final de la adicción es tan fuerte que, en primera instancia, ni siquiera es creído por la persona. Se sienten aprisionados, cautivos y encadenados, normalmente se sienten completa y absolutamente impactados porque son incapaces de dejar de efectuar el acto destructivo.
Siempre Destruye
- Una vez la atadura se encuentra firmemente en la etapa final, la adicción requiere que más y más del acto destructivo sea llevado a cabo. Sea beber, tomar drogas, tener sexo de muchas formas, la destrucción y la espiral de desgracia hacia la destrucción mental, emocional, física y espiritual ahora continúa a un ritmo devastador. Esta etapa puede ser llamada el «último tramo», porque sin alguna intervención, no hay esperanza de salvar a la persona. La enfermedad fatal esta ahora firmemente establecida y el «cáncer de la adicción» se comerá a la persona hasta que esté completamente destruida. (Físico, mental y/o emocional – lo espiritual ya se fue para estas alturas).
Siempre requiere una intervención espiritual
- Habiendo trabajado con muchos adictos (incluyéndome a mí), durante los últimos 26 años, incluyendo a aquellos con múltiples adicciones, puedo decir sin reservas que nunca he visto a una persona recuperarse de la espiral de destrucción de la adicción por su propio poder o solamente con la ayuda de otro humano (incluyendo doctores, siquiatras o consejeros).
Lo que he atestiguado una y otra vez, sin falla, es que la atadura de la adicción se puede romper con un récord de recuperación del 100% hacia una vida de útil y de propósito cuando el adicto se sumerge en Dios sin reserva alguna. He visto personas volver hacia las adicciones (y aún hacia la muerte), pero nunca he visto a una que haya tenido una continua vida espiritual que incluya rendición diaria a Dios y que siga sus caminos con su mejor esfuerzo regresar a ellas. Sin embargo, lo que veo frecuentemente es a las personas atrapadas en una segunda adicción porque, después que reciben la Luz de la Verdad no quieren seguir completamente el camino de Dios. Por ejemplo, las personas recuperadas de adicción a drogas o alcohol algunas veces son atrapadas en adicción a la pornografía o al sexo (además de otras) porque no entienden que involucrarse en otras actividades destructivas viola los principios espirituales.
Dios ES realmente bueno y Él nos dará tiempo para salir de TODO aquello que nos destruye – sin importar de lo que sea – pero espera que salgamos a medida que nos da su luz. Si no lo hacemos, entonces regresamos al principio, dándole las espaldas a la Luz al tiempo que nos dirigimos hacia la oscuridad que nos llevará a la miseria y a la muerte de nuestro espíritu, mente y cuerpo.
Solamente existe una manera de salir de todas las adicciones: Encontrar y entender a Dios. Búscalo y lo encontrarás. Bendiciones para todos ustedes.